Recuerdo que estaba con mi familia escogiendo un lindo pero espeluznante disfraz para la fiesta de Halloween en la oficina de mi tía, escogí un lindo disfraz de bruja, ya tenía todo listo solo faltaba esperar el día solo faltaban 2 semanas. Últimamente mis padres me han estado llevando a un psicólogo ellos dicen que me ayudara a ser más sociable y controlar mi enojo fácilmente pero sinceramente sé que eso no podrá curarse yo en mi pensar estoy bien aunque ellos no piensen lo mismos.

Estaba como un día normal en mi cuarto encerrada escuchando música específicamente mi banda favorita (The Wanted) cuando mi madre entro y dijo que era hora de irnos al psicólogo, de mala gana me paré y termine de arreglarme, hoy mis padres se portaban más atentos que nunca, era muy raro ya que casi nunca estaban y siempre la mayoría del tiempo ocupados en sus trabajo, afortunadamente me gustaba quedar sola y ellos trabajaban hasta tarde y en un mismo trabajo, eran por así decirlo detectives privados y cada día llegaban tarde como solía llamarlos padres ausentes y solo estaban para llevarme a la consulta, pero no entrare en detalle sobre ellos.

Exactamente eran las 4:00 pm y solo escuchaba las manecillas del reloj, me estaba desesperando el doctor no llegaba y eso me irritaba, a las 4:30 pm por fin llego con mi mejor amiga era la hija del doctor su nombre era Samanta y en los cuatro meses que iba se convirtió en mi única amiga lo único raro era que cuando el su papa hablaba con mis padres ella hablaba conmigo de resto se quedaba detrás de su padre observando sin hacer ni una palabra o movimiento, esa era la única parte que me gustaba de ir al psicólogo. Después de salir de la consulta fui por un helado ese era el trato con mi mama, estaba caminando por el parque viendo como todos los demás niños de mi edad se divertían con sus amigos y yo solo me dedicaba a verlos como se divertían. De vez en cuando les hacia el favor de patear la pelota cuando caía cerca, ya cansada de hacer lo mismo decidí caminar no pensaba demorarme ya que mi mama llegaba por mí a las 6:30 pm, lo que me gustaba de esa parque era que parecía como una especie de bosque me gustaba sentarme en un árbol marcado por un listón negro que había colocado con Samanta ella llegaba como siempre a la 6 de la tarde después de que su padre terminara las consultas, ella llegaba de lo más oscuro del bosque donde mi mama no le gusta que me acerque no se la razón pero es mejor hacerle caso antes de que me castigue y me quiete mi celular.

Samanta no aparecía  ya estaba caminando a la banca donde mi mamá suele recogerme cuando sentí que alguien agarro mi mano, era ella. Me explico que su padre no la había dejado salir y le toco rogarle para que la dejara salir. Desde días me estaba insistiendo que la acompañara a una parte más allá de la reja que había en el parque donde no me dejaba ir mi mama. De un momento se fue corriendo asustada por ver la hora, no puse atención alguna me imagine que era por su padre que era estricto con la hora de llegada de su pequeña hija como me había dicho ella.

Había pasado una semana y así eran los días pero cada vez mis padres se portaban más extraños conmigo, eran más apegados y me consentían más, puedo decir que me incomoda la situación con ellos ya que o estoy acostumbrada a la atención de parte de ellos y pues lógicamente de las demás personas, prefiero mi espacio personal sin que me molesten, la única compañía que tengo es Samanta que algunas veces va a mi casa en las tardes de resto me la paso sola en mi casa. Me siento insegura de mi misma por eso soy reservada y estricta cuando algún otro niño me habla.

Una tarde samanta vino más asustada que nunca decidí preguntarle y la única respuesta por parte de ella fue que necesitaba que la acompañara al lugar de ella donde quedaba la casa de su abuela, a estas alturas no sabía si creerle ella daba más miedo al pasar de los días. Paso la tarde normal jugando con ella cuando mis padres llegaron y conocieron a Samanta se veían extraños y me miraban raro, llego la hora de que ella se fuera, se los dije y se despidieron de forma rara.

Y así pasaron el resto de días ellos ya se estaban acoplando a Samanta y eso me gustaba, ya me estaba acostumbrando a los aprecios por parte de ellos y samanta ya estaba más calmada, ya no daba la sensación de horror y temor en su rostro.

Faltaban dos días para que llegara Halloween y samanta no había venido a mi casa, ni al consultorio de su padre, ni al lugar donde siempre nos encontrábamos en el parque después de mi consulta. Se me hacía raro ya que hace días habíamos planeado ir las dos juntas a pedir dulces y disfrazarnos las dos de brujas, hace días haba preparado una sorpresa para ella y era un colash de todos los momentos que habíamos pasado las dos juntas me gustaba se lo daría en Halloween ya que era una muestra del poco afecto que podría darle después de acordar regalarnos cosas y eso sería después de recoger dulces. Ya era tarde y estaba desanimada por no verla y decidí acostarme temprano. A mitad de la noche escuche un ruido en mi ventana y era ella estaba toda despeinada no pregunte me sorprende no tener miedo con el ruido que ella hizo. Solo se acostó y me dijo que no creyera en todo lo que decían las demás personas y más su padre que estaba tratando de engañar a mis padres, no dije palabra alguna solo me acosté junto a ella a ver películas de terror y  platicamos de cosas triviales y nos quedamos dormidas. A la mañana siguiente desperté y no estaba ella, les pregunte a mis padres si la habían visto ellos se miraron algo extraño y negaron, fui a arreglarme y me dispuse a comer mi desayuno hoy era un día especial, no iría al psicólogo y eso me alegraba podría estar tranquila todo el día viendo películas o mi programa favorito MIRACULOUS  o GRAVITY FALLS creo que había un maratón por Disney, fui por mis papitas y gaseosas me la pasaría toda la tarde sola y encerrada en mi cuarto sin ninguna interrupción.

Por alguna extraña razón mis padres se quedaron más de lo debido y por lo que había escuchado hoy no trabajaban, era su día libre y al bajar no los vi, encontré una nota que decía “hija iremos al supermercado por algunas cosas que faltan para la Sena de hoy con tus abuelos, por favor arregla la casa por nosotros te queremos mucho hija no salgas será peligroso…”, demonios se me había olvidado que hoy venían mis abuelos, ash adiós a mi día de maratón, la tarde me la pase arreglando la casa para ellos, no fue tan malo como esperaba puse el estéreo a un volumen adecuado y me dispuse a hacer aseo, termine antes de  que llegaran ellos y por lo visto traían un tarro de medicinas, lo único que pensé con eso fue más medicinas para mí que lindo, toda mi vida siempre me han hecho tomar medicinas y eso ya no me molestaba ya me estaba acostumbrando. Ya en la Sena con mis abuelos les comente sobre Samanta y ellos solo me miraban con ternura no como mis padres ellos por el pasar de los días me miraban con lastima y eso me entristecía cada vez más. Me dispuse a dormir y esta vez no vino Samanta en toda la noche, de tanto pensar me quede dormida.

Hoy desperté con más ánimos que nunca ya que era Halloween, hoy me la pasaría bien con mi mejor amiga, me había despertado algo tarde, eran las 12 del mediodía y mi madre me había hecho mi almuerzo favorito (carne asada con papas a la francesa), mi madre se ha estado quedando más tiempo que antes, después de terminar mi comida Samanta vino y la pasamos arreglándonos para la noche.

Eran las exactamente las 6 y le pedí a mi mama que nos tomara una foto estaba muy feliz por fin alguien con quien compartir mi día favorito del año, de ahí nos dispusimos a recoger dulces pero a ella no le daban ningún dulce ella decía que no le importaba pero a mí no me gustaba que pasara eso, después de un rato fuimos a mi casa y nos sentamos en el andén y destape un dulce y le di uno a ella, en el papel de ella decía “encuéntrame” y en el mío nada, luego vi el carro del padre de Samanta en mi casa, entramos y me senté al lado del padre de ella mientras ella se sentó a mi lado. Pude notar que todos estaban nerviosos y vi en la libreta de él que decía mi nombre y que veía amigos imaginarios, mi cuerpo quedo en shock y le dije que ella existía y que era la hija de él, pero el solo me miro con tristeza y dijo que su hija había desaparecido el año pasado y no la habían encontrado, mi madre me mostró las fotos y solo salgo yo sola sin nadie más.

 Yo solo Salí corriendo y me encontré en el parque donde solía esperarla y la vi , comencé a correr para alcanzarla pase la reja y solo corría cuando tropecé y caí por una especie de barranco y la vi sentada en un árbol, me senté junto a ella y me comenzaron a cerrar los ojos lo único que recuerdo es que ella me dijo fue “estaba perdida y tú me encontraste”.